Corporate Venture Capital en Chile
El Corporate Venture Capital es una nueva forma de inversión para el ecosistema de innovación local, que ha ganado terreno en Chile. Estas son las diferencias con el modelo tradicional de inversión y los jugadores más activos.

El Corporate Venture Capital (CVC) es una forma de inversión en la que las empresas establecidas invierten en startups y empresas en estado de crecimiento, con el objetivo de obtener un retorno financiero y aprovechar oportunidades de innovación y tecnología. Esta práctica se ha vuelto cada vez más común en los últimos años en todo el mundo, y también ha ganado terreno en Chile.
Una de las principales diferencias entre el CVC y el modelo tradicional de Venture Capital es que el CVC se realiza a través de una división de inversión de la propia empresa, mientras que el Venture Capital se realiza a través de un fondo de inversión que reúne los aportes de distintos inversionistas. Por otro lado, el CVC tiende a enfocarse en inversiones a largo plazo y en la creación de alianzas estratégicas con las empresas en las que invierte, mientras que el Venture Capital suele ser más cortoplacista y enfocado puramente en el retorno financiero. Finalmente, para muchas startups en etapas tempranas contar con un gran corporativo dentro de sus inversionistas no solo implica una mayor validación y apoyo reputacional, sino que también un aumento sustancial en la facturación, ya que el corporativo en cuestión es un cliente natural para su solución.

El CVC ha proliferado en los últimos años en Chile, y es un fenómeno transversal en las distintas industrias. Tanto el retail como el mundo financiero, industrial y logístico se ven representados por empresas como Falabella, Consorcio, CMPC y Copec, por lo que contar con un brazo de inversión ya no aparenta ser una novedad, sino más bien una necesidad para los corporativos nacionales.
Uno de los precursores de este fenómeno en Chile es Wayra, el brazo de inversión del grupo Telefónica Movistar. Este corporativo del área de las telecomunicaciones ha aprovechado su presencia en múltiples países, tanto de la región como en Europa, y su natural cercanía con la tecnología, para posicionarse como un referente del CVC en Chile y contar con uno de los portafolios más atractivos. Dentro de sus inversiones locales destacan grandes casos de éxitos tales como ComunidadFeliz, Poliglota y SimpliRoute.
Otro fenómeno de esta industria es el mayor dinamismo de las inversiones. Una de las grandes criticas a el modelo de CVC es la lentitud en el proceso de inversión en comparativa con grupos más tradicionales como el Venture Capital o inversionistas ángeles. Pero los primeros casos de éxito, junto con una mayor competencia, han apretado el acelerador de los corporativos para concretar inversiones. Un ejemplo de esto es el caso de SQM, el gigante minero nacional, el cual realizo su primera inversión en Instacrop, en solo pocos meses luego de haber anunciado públicamente su brazo de inversión.
El listado de corporativos que ya cuentan con un CVC activo en Chile se completa con los siguientes nombres: Emasa, Engie, Banco Bice, Cencosud, Masisa y Güil (Kaufmann). Puedes conocer más sobre estos inversionistas y sus portafolios en nuestra base de datos de inversión.
En resumen, el CVC es una práctica cada vez más común en Chile, que puede ser beneficiosa tanto para las empresas como para las startups, y que esperamos fortalezca el ecosistema de emprendimiento e innovación local.